1. No se anularán las elecciones con nuestros votos nulos. No cambiará el sistema político mexicano después de este julio, no por ahora. Pero,

2. Lograremos conocernos, debatirnos, organizarnos.

3. La organización dará pie a la construcción de la ciudadanía, es decir, al individuo participante que incide o es protagonista en la actividad política de su país.

4. El día de la elección (5 de julio) no es la culminación de este esfuerzo, es la protesta pública de nuestro descontento que será permanente desde ahora.

5. Esta es una forma de protesta que busca la organización de la juventud, no es la solución a todos los problemas, es el inicio de algo grande, algo que nos dará las herramientas para decidir cómo queremos que se desarrolle la política en México.

6. Los jóvenes organizados podemos decidir sobre el futuro de México, no hay fórmulas mágicas de bienestar, hay trabajo, pero queremos que ese trabajo sea para el beneficio de nuestra gente, y no más para la clase gobernante.

7. Para lograrlo sabemos que es necesario mantenernos informados, interesarnos en aquello que nos atañe, en aquello que nos perjudica y no sólo ello, difundir la información a quienes por indefinidas desventajas no lo pueden hacer.
No nos podemos acostumbrar a tanta miseria, es nuestro país, son nuestras vidas.

8. ¿Derrocar al sistema? ¿Reformarlo? ¿Vigilar el actual sistema? ¡Eso lo decidiremos todos!, el camino será resultado del debate, de nuestras opiniones informadas...pero para ello necesitamos conocernos, organizarnos. Y para eso, para eso está Yo voto por quien quiera.